miércoles, 15 de julio de 2009

Ruidos en la Jungla

Sí, la jungla está que arde...
Son esos momentos en que se establecen alianzas que durarán un suspiro, al mismo tiempo en que los jabalíes pretenden comerse a los tigres, mientras las serpientes tratan de que sus movimientos no sean percibidos por todos los demás animales que pueblan La Jungla.
Pero de fondo se escuchan pasos, se siente cómo las alimañas se arrastran, se llegan a percibir algunos gritos sordos cuando alguien recibe una dentellada.
Y en esta Jungla no se pelea limpio, bah, no se juega limpio tampoco, si vamos al caso. No, no se pelea limpio. Quiero suponer que para las fieras que ya tienen tiempo viviendo en La Jungla, estas situaciones son casi habituales.
Pero los animales no están tranquilos. Y en algunos la intranquilidad los lleva a la inacción, a meterse en un rincón hasta que pase la tormenta. Pero a otros les sale la furia contenida durante años.
Encima, una vez comenzada la guerra en La Jungla, comenzó una tormenta desde más arriba, que azota con tanta fuerza que debería llevar a que los habitantes de la Jungla se unan para protegerse, pero ellos no son así; ellos afilan sus colmillos, pulen sus uñas, concentran sus venenos.
Linda temporada para habitar ahí, no? Algunos pequeños animales se mantienen en sus madrigueras, deseando que nadie los escuche, los vea, se entere de su existencia; a veces lo logran.
No se puede hacer nada. La lucha terminará, de una forma u otra, terminará. Y quedará definido quién es el Rey de la Selva, por el momento al menos, hasta que una nueva circunstancia lleve a que vuelvan a recordar que son animales feroces.

No hay comentarios: