lunes, 29 de marzo de 2010

de Tangos y esas cosas...

Tengo miedo del encuentro, con el pasado que vuelve a encontrarse con mi vida
Tengo miedo de las noches, que pobladas de recuerdos, encadenen mi soñar
Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar
Y aunque el olvido, que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión
Guardo escondida una esperanza humilde, que es toda la fortuna de mi corazón
Volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien
Sentir, que es un soplo la vida,
Que veinte años no es nada
Que es febril la mirada
Errante en la sombra, te busca y te nombra
Vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo que hoy lloro otra vez

Pesaj = El día de la Libertad

Porque hasta un día como hoy, en tiempos como aquéllos, éramos esclavos, y porque a partir de hoy dejamos de serlo, somos libres, no importan los 20, perdón 40 años en el desierto, porque ahí nos alimentamos con el maná, y porque no extrañamos la olla de carne olvidando la esclavitud, y por todo eso, Bendito eres Señor, Nuestro Dios, Rey del Mundo, que nos diste la vida, nos sostuviste, y nos permitiste llegar a este momento.
Que todos disfrutemos cada día del ejercicio cotidiano de la libertad en cada uno de nuestros actos, aún los que parecen pequeños.
Hag Sameaj!!!

miércoles, 24 de marzo de 2010

algunos fragmentos de Benedetti

Levemente tensa, aunque no crispada. Es el único síntoma de que no se siente en el mejor de los mundos (...). De pronto le han caído en el rostro como diez años, no con arrugas ni ojeras ni patas de gallo, sino con abatimiento y con tristeza. Y no con una tristeza del instante, provisional, efímera, sino otra incurable, atornillada a los huesos, con raíces en algún enigma que para ella no lo es.

... pero tú, que hasta no hace mucho también fuiste exiliado, bien sabes que en el exilio lo raro es apenas un matiz de lo normal...

Y bien, soy de aquí. Ojo, no lo afirmo, más bien me lo pregunto ¿soy de aquí? Después del trago amargo de la identidad, un té de boldo, por favor. En doce años olvidé detalles, esquinas, apellidos, direcciones, teléfonos, anécdotas. Contemporáneamente construí vínculos, paisajes, imágenes, sonidos, abrazos, lealtades. Tengo nostalgia de los lugares donde sentí nostalgia. Y sin embargo creo, casi estoy seguro, que soy de aquí.

de hace casi 20 años

De vuelta en mi azotea
quisiera
una luna
y sus estrellas más leales
despejadas
de este aliento de tierra
las quiero puras y libres como antes
comprender que no he vuelto
a equivocarme de destino
y seguirme de largo
con el exilio de los astros

Desde mi Laguna

Ok, ayer necesitaba realmente ir a mi laguna, lo que no pensé es qué iba a encontrar ahí.
Al llegar, la encontré llena de pequeños mamíferos de la familia de los simios, que no paraban de gritar y moverse, llenos de alegría por encontrarse dentro del agua. Algunos de ellos eran dirigidos por amables delfines, quienes les mostraban actividades posibles.
Yo intenté pasar por alto el ruido y disfrutar igual de mi chapuzón.
Una vez que ellos se fueron (TODOS), mientras que en el camino de nosotros, los independientes, eramos un montón, pero sutilmente organizados en forma casi tácita, la laguna comenzó a llenarse de tiburones.
Hay que subrayar el hecho de que la solidaridad que sentimos y manifestamos los independientes es absolutamente inversa al egoísmo de los tiburones, aún cuando en algún momento se organizan, bajo las indicaciones de otro de ellos pero desde fuera del agua.
Llegaron los tiburones, uno, saltando por encima de nosotros, entró a nuestro camino, haciendo que muchos de nosotros, simples intentos de salmón, nos llenáramos las tripas de cloro. Otro, entró y se quedó parado, justo enfrente de quienes estábamos momentáneamente en la orilla, como si estuviera absolutamente solo; no nos miró siquiera.
Parece que los tiburones consideran que la laguna es de ellos y que el resto de las especies no existen.
Luego de eso, cuando se organizaron, todo se convirtió en un mar de tormenta, olvídense del oleaje que provocan las morsas, esto era un tsunami en toda su extensión.
Así, presenté la rendición, salí del agua, miré despectivamente a los tiburones - que obviamente ni me miraron - me estiré un poco y me fui.
Igualmente, me alegré de haber ido a la laguna.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Si non e vero...

No necesita mucha explicación, no?

viernes, 5 de marzo de 2010

De Poda

Y sí, hacía falta cortarle el pelo, estaba totalmente zarpado, haciendo lo que quiso durante muchísimo tiempo. Pues ahora lo pusimos en forma, y le va a hacer bien, aunque en un primer vistazo resulta doloroso.

miércoles, 3 de marzo de 2010

En mi laguna

Qué clase de tigre que intenta pasar por mantarraya y más parece una ballena?
Qué clase de yaguareté que en vez de desparasitarse con mebendazol, lo hace con el cloro de la pileta?

Otra Frase

God, make me good, just not yet...

De Leones según Marechal

¿Saben ustedes que durante una tormenta el león da la cara al viento para que su pelambre no se desordene? Yo hago lo mismo: doy la cara a todos los problemas: es la mejor manera de permanecer peinado.