miércoles, 21 de octubre de 2015

Ser un Híbrido

Extraña combinación genética, que hace que haya llegado a mi edad sin canas y sin caries, a diferencia de toda mi familia, y con un estado físico poco habitual, a pesar de todo.
Pero que también hizo que, como buen híbrido, no pudiera reproducirme.
Ejemplar único, irrepetible.
Y con la carga que hoy representa que todos los que me rodean tengan hijos, con sus pro y sus contra, pero los tienen, y yo no.
Entonces uno escucha, opina dentro de lo posible, con el respeto que impone no haber estado en similar situación, y por dentro, siente, como siempre.
Sí, en su momento me dolió, luego me pareció una suerte no haber tenido hijos, la independencia y todo eso, pero también está la vivencia de soledad, de saber que uno se muere y no le pasa nada a nadie.
Y sí, también es bueno y es malo.
Y es un motivo más para refregarme en la cara que soy diferente, que no soy como los demás.
Quizá lo que más me cuesta es apoyar a quienes quiero y que tienen problemas con sus hijos, porque no sé hacerlo, no sé qué decir, y en simultáneo todo el tiempo siento que yo no tengo hijos, para bien y para mal, no tengo familia, como me dijo alguno.
En fin, pero no tengo canas y no tengo caries...

viernes, 16 de octubre de 2015

Parte de Dieta

Tengo el estómago pegado al corazón

Baje 1,1 kg

En fin...

lunes, 5 de octubre de 2015

Recaídas

Después de que me hicieron notar que casi nadie se había enterado, que sólo lo había publicado en Twitter, donde sólo me leen desconocidos (casi), decido contar lo que estuve sintiendo.

Yo manejo desde muy chica, y me jacto de hacerlo bastante bien, con seguridad, placer y énfasis. Por lo general sintiéndome una con el auto.

Pero también desde muy chica tengo la fantasía (si se puede llamar así) de que un día no voy a pisar el freno, ni amagar a pisarlo, y me voy a estrellar con los autos de adelante mío. Muchas veces he tenido la certeza de que moriré en el auto, más precisamente por accidente de tránsito y con más precisión aún, causado por mí.

Pues la semana pasada anduve varios días con esa sensación. Sumado, por supuesto, a los 30 kms que hago de ida y los mismos de vuelta por autopista a mi trabajo, todos los días, y los 160 que hice en el fin de semana a San Pedro.

Cada día que arrancaba el auto pensaba "Moriré en el auto. No voy a pisar el freno y me voy a matar."
Inmediatamente pensaba "No será hoy!"

Cuando lo publiqué en Twitter, alguien me dijo que se estaba preocupando por mí, y yo contesté que yo también estaba preocupada.

Me pasó algo como 4 o 5 días seguidos, cada vez que subía al auto.

Hasta que un día, a punto de subir a la autopista, me angustié. Se me pegó el estómago, sentí el nudo en la garganta, todo. Angustia. Esa de la que no tengo idea, esa que recién hace un año y medio que supe que existía. Angustia.

Y ahí me volví a decir "No será hoy!"

Desde ese día, no lo volví a sentir, no lo volví a pensar.

Quedé varios días como callada, como metida para adentro. No triste, no mal. Simplemente la gente a mi alrededor me hacía notar que estaba "mesurada", "callada", y yo les contestaba que sí, que no sabía por qué, pero sí.

Luego esto también se me pasó.

Nada, eso sucedió. Y luego me hicieron notar que nadie se había enterado. Y ahí pensé bastante.

Pensé que nadie me preguntó en esos días cómo estoy yo y que será por eso que no lo cuento.
Pensé que como me dijeron, los demás tienden a apoyarse en mí y yo no en ellos, y que será por eso que no lo cuento.
Pensé que es medio una "locura adolescente", y que será por eso que no lo cuento.
Pensé que me sucede cada tanto, y que será por eso que no lo cuento.

Sea por lo que sea, lo importante es que ya pasó.