lunes, 28 de septiembre de 2009

Ultimo Día (un tropezón sí es caída)

Comenzamos el día de forma totalmente altruísta, ya que nos encantaron las naranjas, consideramos que tenemos que llevarles a ustedes para que también las prueben. Así que, preguntando por el mercado del pueblo, ciudad, pueblejo?, nos mandaron a una verdulería, donde sí nos orientaron a un mayorista, que tampoco es mercado, pero donde pudimos comprar un cajón de naranjas que ocupará su buen espacio en el baúl del ratoncito (el Ka).
Después de llenarnos de orgullo por nosotros mismos por tanta generosidad, y como hacía un frío de cagarse, a pesar de haber solcito, nos fuimos a las termas otra vez.
En esta ocasión también nos metimos en una carpa donde hay una pileta poco profunda, con "ducha escocesa", diríamos, con chorros fuertes que caen de arriba en forma de círculo en la pileta. Eso fue una experiencia existencial conmovedora, ya que te hacés automasajes al moverte bajo los chorros, que tienen una potencia importante.
Continuamos sentaditos en la otra terma que ya habíamos conocido, mientras mi socio leía el diario y yo - obstinadamente - continuaba con la corrección de la Tesis de Pablito.
Cuando decidimos que era buen momento para irnos, teniendo en cuenta que aún tenemos que hacer las valijas y cargar el auto, quien escribe fue al vestuario de mujeres a sacarse el traje de baño y vestirse. Ya sé que conocen mi agilidad y destreza de movimientos, por lo que no les sorprenderá que me fui al piso como una marmota. Sí, torcedura de tobillo y posibles múltiples moretones.
Desde afuera, al ver que entraban en el vestuario de mujeres el guardavidas y un médico, mi socio pensó "that's my wife!" (traducción: "esa es mi esposa"), o sea, a él le sorprendió tan poco como a muchos de ustedes que me conocen la torpeza.
Me hicieron un "vendaje compresivo", me sugirieron me ponga hielo en el tobillo y tome algún anti-inflamatorio. Obvio, sólo tomé el anti-inflamatorio. Pero estoy bien, ya está. No me iba a ir sin comprarme un pedazo de las termas, no?
De ahí a comprar los últimos regalitos, al super a comprar pan para la cena, a la estación de servicio a comprar cigarrillos, y a Alcatraz, donde mientras yo pasaba las correcciones hechas al documento digital, mi socio se dedicó a prender la salamandra - a la que sigue alimentando para nuestro gran placer.
Bueno, se terminó lo que se daba. Ahora tocará empezar a ver cómo empacamos, cenaremos y mañana agarraremos ruta con la esperanza de que al llegar, no encontremos el acceso norte cortado por los trabajadores de la ex-Terrabusi.
Gracias por seguirnos en toda la odisea, y mañana dormiremos en nuestra cama!!!v

domingo, 27 de septiembre de 2009

Domingo helado

Ya lo habíamos visto en el pronóstico, y fue verdad.
Frío, viento, horrible.
El plan era como el del otro día de frío: irse a las termas a disfrutar el único lugar que estaría calentito. Pero en vez de eso desayunamos y consideramos que volver a la cama no era mala idea, y que al final, quedarse en la cama también es estar de vacaciones.
Así que al sobre!!! Yo desperté a eso de las 13 hrs. y me puse a darle a la Tesis de Pablito (que había que empezar el día del perdón habiendo al menos terminado el marco teórico, che!).
Al rato despertó mi socio, y apareció con los pelos todos parados, divino, preguntando por qué no lo había despertado.
Bueno, entre café, naranja, barritas de cereal, mate, bizcochitos, fútbol en la TV, terminé mi asignatura pendiente, mi socio prendió la salamandra - una delicia - y cada vez que abre la puerta para traer más leña entra un fresquete que convence totalmente que lo mejor que podíamos hacer es lo que hicimos, o sea, quedarse adentro!!!!
No muy entretenido para ustedes, lectores constantes, pero bueno, la realidad también es así.
Verán que el plan de ir al templo en Basavilbaso quedó descartado totalmente ayer después de ver DE DIA la ruta, pensando en volver de noche, lloviendo posiblemente.
Yo pretendo en vez de ayunar, no fumar en este Iom Kipur. Espero lograrlo.
Aprovecho para pedir disculpas a todos aquellos lectores a quien pueda haber causado algún daño en este año que pasó, que se hayan visto agredidos o lastimados por mis ladridos (maullidos tendrían que ser, pero como vino el año, fueron más bien ladridos), a quien no le haya prestado la atención que se merece, a quien haya dejado de lado, y a quien haya ignorado, maltratado o intentado humillar.
Gracias, de antemano por sus disculpas.
Seguiremos mañana, día que incluirá hacer las valijas :(

sábado, 26 de septiembre de 2009

Anduvimos de históricos

Para compensar el día de ayer, que fue a las corridas - literalmente -, hoy decidimos hacer las cosas super tranqui y sólo ir a visitar el Palacio San José (35 kms aprox).

Despertamos temprano pero tranquilos, sólo temprano como para no quedarnos sin desayunar, lo que hicimos apaciblemente sentados en el porche, que ya es una institución, y nos encantaría hacerlo todos los días en casa.

Nos bañamos, vestimos, preparamos equipo de mate, bizcochitos, y hoy agregamos las maravillosas naranjas entrerrianas, y agarramos ruta, rumbeando despacito para ir a visitar lo que fue la casa de Justo José de Urquiza (el Yaya, dice mi socio).

La ruta que hay que tomar, y que es la misma que va a Basavilbaso esta hecha concha (disculpen lo elegante del término), pero también está en arreglo en algunas partes, donde al comenzar está parado un pobre tipo al sol, con una bandera y un handy, y te dice si frenas o seguís por un solo carril; en algún momento, cuando ya han pasado varios autos y camiones, el que está del otro lado da el paso en sentido inverso, muy seguro, como podrán ustedes imaginar.

A qué no saben qué nos pasó? Sí, señor, señora, tiene razón, nos perdimos. A ver, entendámonos, el lugar está señalizado, teníamos por escrito Ruta 39 Km 128. Sin embargo, en un momento, afortunadamente, mi socio toma el mapa rutero y compara con la población que estamos pasando y dice "me parece que nos pasamos....". Salimos en una estación de servicio, donde nos enteramos que sólo nos pasamos 10 kms. Que debíamos volver, y donde está el cartel indicador, dar vuelta a la izquierda, que es el único camino pavimentado que hay en la zona, aparte de la ruta.

("pero cómo no lo vimos?" pregunta ahora mi socio, "en serio te lo digo". Ni idea, lo nuestro es perderse nomás, se ve que eso nos sale bárbaro)

Encontramos la salida, entramos, y se presentó ante nosotros la casa donde queremos vivir, esperamos que próximamente esté en venta. Además de que tiene su capilla propia, habitaciones para huéspedes comunes y para huéspedes importantes, a ver, resulta tan difícil de explicar lo magnífico del lugar, que hoy sí que van muchas fotos. Así que pasen ustedes a lo que algún día será nuestro hogar.








Bueno, despues de carcomernos de envidia bastante, y de tomar 4 mil fotos, nos volvimos silbando bajito, derechito hasta el puerto de Colón, a tomar un café (mi socio) una cerveza (myself), un tostadito en pan artesanal (mi socio) y chipacitos (myself).

Después no sé si nos olvidamos que era sábado o qué, pero quisimos hacer lavar el auto. JA JA JA. A ver porteños, dónde creen que están? Así que de vuelta a Alcatraz, luego de haber averiguado dónde cenaremos pescado hoy, lavamos un poquito de ropa (sólo porque mi socio decía que yo había comprado el jabón en un arrebato de buenas intenciones), y necia ella de entendederas, y como no queremos que el nene que cumplió años (60 mil), digamos kms. llegue al día del Perdón sucio, pues me puse a lavarlo, contra opinión de mi socio, santo varón, que terminó ayudándome.

Y acá estamos, hemos decidido que no vamos nada al templo mañana, que nos vamos a las termas, que ahí se descansa super y puedo también avanzar con la lectura de la tesis de Pablito - entre zambullida y zambullida - y que efectivamente, como la cuenta nos da a nuestro favor, y Dios nos sale debiendo, como corresponde a buenos judíos que somos, lo perdonamos.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Concordia o Discordia

Primero que nada, hoy festejamos que el ratoncito (el Ka) cumplió sus 60 mil kms. Feliz cumple cantado con respectiva foto, debemos comenzar el relato de hoy partiendo de anoche.


El plan para hoy estaba centrado en ir a Concordia (125 kms desde Colón), para ir a visitar el Museo Judío que se inauguró el año pasado. Revisando nuestros documentos e información de la zona, encontramos que tal Museo cierra (los días que abre, obvio) a las 12.30 y no vuelve a abrir a la tarde. Habíamos coincidido en que no estábamos de vacaciones para andar corriendo y que si llegábamos, ok, y sino, ok igual.

A pesar de ello, quien escribe debe hacerse cargo de que en algún momento se enganchó en la locura de que llegaríamos sí o sí. Así que según palabras de mi socio, me transformé en la versión femenina de Meteoro, y meta pata MAL, mirando el reloj y el velocímetro en simultáneo, pasando autos a lo bestia, hasta que en el peaje de entrada a Concordia asumí la derrota, a pesar de saber que había hecho todo lo que pude.

Ok, esto no es gratis, digo, comenzando por el estado de la ruta, y para eso va foto ampliamente ilustrativa (que recomendamos hacer clic en ella para ver lo que el cartel dice), si bien la adrenalina de la ruta puede ser para mí un placer, para mi socio significó llegar a Concordia con el estómago revuelto de la mala sangre que se hizo en el camino.


Bueno, llegamos a la ciudad, al centro, y al museo cerrado. El auto lo metimos en un estacionamiento, ya que acá no está Macri, pero en todos lados dice "estacionamiento medido" y hay signos de grúas y cepos. Y nos dedicamos a caminar.


A algunos que me conocen mucho, no les sorprenderá que entramos al mercadito de ropa, donde logré que mi socio se compre un jean, y yo encontre LAS BOMBACHAS DE KOSIUKO!!!! las que compraba en el Chaco y que ya se estaban poniendo tan viejas que no sabía qué bombachas usar!!!! (disculpen el detalle de Chica Cosmo).


Caminamos, hicimos fotos de edificios antiguos, caminamos, encontramos un cajero automático, caminamos, nos tomamos un café y una cerveza para poder ir al baño en algún lado, caminamos, mientras los Entrerrianos dormían la siesta, para gran desconcierto y envidia por parte de dos porteños pasados de stress.


No creemos que les interesen mucho las fotos de casas viejas, pero de esas tenemos un montón.


Terminó el horario de la siesta y compramos: una churrera, una pala para servir canelones, y un cuarto de kilo de chipá. (vaya turistas extraños, no?)


Fuimos por el auto, pedimos al playero que nos dejara usar el baño (que le vamo a hacé) y luego amablemente nos indicó cómo llegar a la costanera, donde tomamos mate con chipacitos y luego a cargar nafta para emprender la vuelta.


Justo en la salida de Concordia, sobre la ruta, había un puesto donde un hombre mayor vendía naranjas. Acierto absoluto, paramos y compramos una bolsa de 15 naranjas de ombligo y una bolsita de kinotos. Las naranjas están fabulosas, excelsas, divinas, dulces y jugosas y enormes (apunta mi socio). Intentaremos llenar el baúl de naranjas cuando volvamos, así compartimos con ustedes, lectores asiduos.


En el camino nos agarró el anochecer, con unas puestas de sol maravillosas, poco tráfico de camiones y un ánimo de manejo más apacible.
Llegamos a Colón, donde nos dimos cuenta que es la primera vez que vemos la ciudad de noche. Fuimos al super, a comprar unas paltas y unos tomates para los sandwiches que nos haremos con el pan con nuez pecan, y decidimos que: mañana haremos la visita al Palacio San José, y si lo logramos, comeremos pescado.
Por otro lado, como está pronosticado lluvia para el domingo, también decidimos que si está lluvioso, sorry dios, no iremos al templo a Basavilbaso, sino que nos iremos a las termas de acá de Colón, a purificarnos. (Si al final, el año este que terminó fue una cagada tras otra, un golpe detrás del otro, así que como decía el cuento del Rabino Jasídico, si hacemos cuentas de este año con dios, nos sale debiendo).
Buenas noches gente, y nos actualizaremos mañana al volver.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Casi casi Greenpeace o mejor dicho Green Peace

Hoy volvió el sol y subió un poco la temperatura (menos la de la ducha, que aún con el calefón al mango, llegaba a estar "fresca").

Así que día de ruta de nuevo. Primero que nada, a piquete derecho, en búsqueda de la "boutique de la nuez pecan". Ahí nos dieron a probar - obviamente - nueces pecan, al natural, con chocolate, con sal, acaramenladas, licor de pecan, todo excelso. Mientras, nosotros mirábamos y mirábamos y nos queríamos comprar TODO.

Bueno, el licor de pecan se vino con nosotros, así como un pan artesanal con nueces (pecan, obvio. Les dijimos que se llama "la boutique del pecan"?). Como era un poco temprano para aprovechar el "patio cervecero", quedamos en volver cuando ya rumbeáramos para Alcatraz.

Avanzando, cruzamos San José, que curiosamente, pero consistentes con nosotros mismos, nos perdimos, exactamente igual en el mismo lugar de San José. La diferencia es que esta vez recordamos las indicaciones recibidas la vez pasada, o sea, llegar hasta el hospital (del que tomamos fotos para Ioni, para que venga a trabajar a un hospital de pueblejo - es broma Io), ahí a la izquierda, hasta que volvés a pavimento, ahí a la derecha y eso te saca a la ruta 14.

Sin apuro y tranquilitos, cantando temas de los 50's y 60's, llegamos al Parque Nacional el Palmar. (Silvia, no sé cuándo viniste vos, pero no hay 4 palmeras locas, son 4004, 4 adelante y como 4 mil atrás).

Ok, no son las Cataratas del Iguazú ni el Parque Nacional de Los Alerces, pero fue tan agradable ir con el auto a velocidad que no exceda los 40 kms/hr, sin música, y con las ventanas abiertas, escuchando cada tanto algún ave, totalmente relajante.

Nos llegamos hasta un punto de avistaje llamado La Glorieta, y ahí bajamos a hacer la caminata de un sendero. Difícil explicar la sensación, pero cuando uno viene con tanto tanto TANTO stress, esto es una delicia. Callados, mirando, si hablábamos era en susurros, tomamos algunas fotos. Genial.

Luego seguimos hasta el camping que queda al lado del río, donde se ve muy cerca la costa de Uruguay. Ahí nos sentamos, preparamos el mate, sacamos la bolsa de bizcochitos, barritas de cereal y galletitas, y nos pusimos a descansar de todo el cansancio del día, mientras tuvimos una de estos "debates culturales" que suelen ser los domingos a la mañana en la cama, pero hoy, ni era la cama, ni era domingo. Sin embargo, analizamos profunda y profusamente las modalidades de adhesión o participación de los estudiantes universitarios en los movimientos políticos obreros o campesinos en diferentes países (no piensen que es una joda, por dios, estuvimos más de una hora con el tema, y con el mate, que es su versión "al vesre").

Salimos de ahí, totalmente renovados, involucrados con la naturaleza y seguimos hasta Ubajay. De este lugar teníamos dos enfoques:
1. La detallada descripción de a dónde debíamos ir y a quién debíamos saludar de parte del Dr. Mandel, oriundo de esta localidad.
2. La de Grace, quien dice que Ubajay son 2 cuadras y punto (ok, ok, no es Los Angeles, pero tiene un poco más de 2 cuadras)

Vale decir que la entrada es medio compleja ya que están en obra en la ruta 14 (como 500 mts. pero justo en la entrada del pueblo, mi socio apunta, o sea, del tamaño del pueblo), y ahí vimos un cartel (disculpen que no tenemos la foto) que decía, "maneje despacio, en Ubajay no nos sobran habitantes", muy ocurrente).

Bueno, encontramos el museo, que es la vieja estación de ferrocarril. El encargado del museo se ocupó de darnos MUCHA bola - debe estar más aburrido que los leones del zoológico - pero muy amable.

Nos contó un detalle interesantísimo: en 1992 pasó el último tren y se recibió la orden de cerrar la estación y enviar a Capital los elementos y documentación de la misma. Pero el Jefe de la Estación no sólo sigue viviendo ahí, sino que al recibir esa instrucción, solicitó le fuera enviada por escrito, y el escrito nunca llegó, así que no mandó NADA.

Una de las habitaciones del museo está dedicado a los pobladores judíos de la zona, con artículos, objetos, cuadros, fotografías y el trazado de división de tierras de lo que fueran las colonias Yatay y Palmar, con los nombres de cada uno de los propietarios. La otra es la Jefatura de la Estación tal como estaba el último día que funcionó.

Detalle divino: se nos unió un chico, un "gurí", en nuestra "recorrida" y charla con el Encargado del museo, quien, cuando le preguntamos si era divertido vivir en Ubajay, nos repreguntó cuántas veces habíamos sido asaltados (es toda una respuesta, no?)

Dejando atrás el museo, fuimos a la búsqueda de la biblioteca, ya que debíamos enviar saludos a una persona allá de parte del Dr. Mandel, y nos mandaron enfrente a una casa IM-PRE-SIO-NAN-TE, sobre todo para estar ubicada en este pueblito, que es donde esta persona vive, pero que no estaba. Dejamos los saludos, y pegamos la vuelta.

Ahí sí, volvimos derechito al parque cervecero, nos tomamos una artesanal roja con una picadita y vuelta a Alcatraz, a donde llegamos anocheciendo, a prender la salamandra y a cumplir con ustedes devotos seguidores de nuestras aventuras.

Seguiremos mañana...







miércoles, 23 de septiembre de 2009

Miércoles Termales

Bueno, para seguir con los días de frío, y con amenazantes nubes oscuras, se me ocurrió que sería buena idea ir a las termas - con ceño fruncido en gesto de duda por parte de mi socio. Pero considerando que sería el único lugar donde no tendríamos frío, terminó por aceptar.

Nos perdimos un poquito (no mucho, en serio), y llegamos a las termas. Es necesario aclarar que ninguno de los dos había estado nunca en una terma, así que llegamos al puesto de entrada preguntando hasta: "y acá qué se hace?".

Una de las piletas está maravillosamente techada, alquilamos reposeras y una mesa, nos informaron que si bien está prohibido tomar mate en las zonas de piletas, dada la poca concurrencia y el mucho frío exterior seguramente nadie nos diría nada.

Así que entramos con cara de pueblerinos, nos instalamos, nos quedamos en traje de baño, y siguiendo las instrucciones, nos dimos una ducha antes de entrar a la pileta.

Hasta ahí, nada parecía ni especial ni maravilloso, hasta el momento en que comenzamos a bajar la resbalosa escalerita hacia un agua espectacularmente calentita (37°C).

Sin exagerar, afirmo que ahí el día cambió para mi socio. Lo que parecía que iba a ser una tortura resultó un placer espléndido. Cumpliendo las indicaciones (hoy estuvimos muy obedientes, parece), a los 15 o 20 minutos, salimos del agua, nos sentamos, y así, alternando agua con sillas y mate, ah, y salidas al frío a fumar, pasamos desde las 11 aprox. hasta las 17 aprox. en el lugar más cálido de la ciudad de Colón.

Mi socio leía su novela, yo continuaba con la revisión de la Tesis de Pablito, y cada tanto, zaz! al agua pato!

En un momento vimos todos (las 6 personas que habíamos allí, incluido el bañero - guardavida dice mi socio, que hay que ahogarse en una terma!!), que entraba un micro lleno de chicos. El bañero-guardavida se nos acerca y dice "se terminó la paz". Efectivamente, entraron como 30 chicos, varones y nenas, que a los gritos y empujones - como corresponde que para eso uno es chico - llegaron, se cambiaron, se metieron al agua, gritaron todo el tiempo, TODO EL TIEMPO, hasta que no sabemos qué sucedió, alguien dijo "chicos, vamos", y tras pasar hooooraaaas en los baños, se fueron. Y como los animales del zoo cuando se va el público, respiramos profundo y no nos fuimos a Madagascar, sino que volvimos al agua (susurrando "quiero mover el bote" nótese el nivel de la bibliografía).


Bueno, último chapuzón, secarse, vestirse, devolver el equipo, y al super a comprar ketchup para los panchos que cenaremos hoy (realmente los chicos parecemos nosotros hoy, no?).


En Alcatraz se sentía un frío tremendo, así que mi socio se tomó el trabajo de prender la salamandra (ahora sí, púdranse de envidia), mientras yo enjuagaba los trajes de baño, y acá estamos, todavía sin cenar, pero con el plan de calentar los pancitos en la salamandra.....


Quizá mañana sea más movido, lo de hoy fue un justo descanso por el laburo del día anterior, del mes anterior, del año anterior, dice mi socio, yo digo hedonismo puro.


("Qué mal que viven los pobres" y "lo mal que se vive y lo bien que se está")

martes, 22 de septiembre de 2009

Martes de Colonias y Lluvia

Prolijamente, como corresponde, habíamos imprimido el pronóstico del tiempo de weather.com, donde decía que hoy iba a hacer frío, pero totalmente despejado. Igual, consideramos que si hacía frío no era un día para ir a las termas, así que decidimos hacer la ruta de las Colonias Judías.

Munidos con: el mapa rutero, los datos que nos dieron en la Oficina de Turismo, y los apuntes que tan amablemente el Dr. Mandel (Haedense, oriundo de Ubajay) nos hizo sobre los lugares y qué había para ver en cada uno, decidimos que ese era EL PLAN para el día de hoy.

Aclaremos que antes de eso, ya había hablado con American Express - por cuestiones de pagos y pases de dinero de una tarjeta a otra (que de vacaciones, no?); con Pablito, que cariñosamente considera que yo co-dirijo su tesis doctoral, así que anoche me había quedado corrigiendo una parte de ella (y probablemente hoy o mañana continúe con ello); y con el Encargado de Alcatraz, básicamente porque el control remoto de la TV no anda (no que nos pasemos el día o la noche mirando tele, sólo pa joder, vió?) y porque el coso de colgar los champúes en la ducha está roto, y bueno, las cosas amenazan caerse cuando uno se baña.

Así las cosas, preparamos equipo de mate, galletitas, etc. y salimos a la ruta.

Cruzamos San José (ya vimos dónde está la "boutique de la nuez pecan"), y Villa Elisa, no paramos en ninguno de los lugares, pero no sólo no paramos, sino que nos perdimos - como corresponde - y más aún, no recordamos en cuál de los dos nos perdimos.

Nos orientaron, seguimos viaje, y tomamos el ripio a Ing. Sajaroff. "Antigua Edificación que sólo responde al nombre de Pueblo debido a que cuenta con Escuela". Muchos perros, muchos chicos, y ya amenazando lluvia, y con bastante frío, la Sinagoga del lugar convenientemente cerrada con candado (como corresponde, si va a estar cerrada, no?), pero que ameritó foto.

Siguiendo por el mismo ripio, llegamos a Carmel, que no es un pueblo, está sólo el cementerio. Algunas tumbas MUY antiguas, otras que se ve que siguen siendo visitadas, y bueno, pasando a lo mundano, nosotros moríamos por un baño, que por suerte había, y que al encontrarlo descubrimos que había una señora a cargo del cementerio (en la oscuridad de una pieza, tomando mate). Muy amablemente, nos acercó un balde de agua de la bomba manual para que tiremos luego de usar el baño, nos dijo que quizá no lloviera, si el frío aumentaba, y nos preguntó si no pensábamos dejar una donación para el cementerio, así que le dimos unos pocos mangos y pegamos la vuelta.

Pegamos la vuelta, en serio, ya que recorrimos todo ese tramo de ripio, cruzamos la ruta, y seguimos hasta Villa Clara. Ahí lo único que hicimos, fue sacarle una foto a la fachada del templo y entrar a verlo, ya que más allá del pronóstico de la Señora de Carmel, hacía un frío de cagarse y además, llovía.

Ahí, aún cuando lo planeado era volver sobre nuestros pasos, mi socio tuvo la genialidad de encontrar en el mapa rutero la posibilidad de seguir adelante y encontrarse con una ruta pavimentada, que nos llevaría a Villaguay. En Villaguay, y dado el clima descripto, primero que nada, preguntamos cómo llegar al ripio que pasa por Domínguez y llega hasta Basavilbaso (aprox. 70 kms.), y recibimos la respuesta de que si llovía, mmmm, pero no está anunciado lluvia.... Hecho ésto, nos estacionamos en la plaza central, nos tomamos unos mates con bizcochitos, y nos animamos al ripio (resultó que sí llovía).

Ripio, algún camión, alguna parte desafiante para quien conduce, nada grave, y: Domínguez. A la entrada hay un galpón con el techo derruido que no sabemos por qué motivo extraño hace acordar a Treblinka. Nada, seguimos, hasta llegar a lo que pensamos que era el centro, mi socio - valiente - se bajó y miró el plano municipal bajo la lluvia, y ahí entonces pudimos ver el Galpón de los Inmigrantes, el Hospital Yarcho - fundado por el médico del mismo nombre - unas fotos, y vuelta al ripio.
Ahí estuvo un poco más entretenido, ya que había partes en supuesta "construcción" y que en realidad parecía en "destrucción", y que no nos quedamos en el barro gracias a los camiones que nos precedían y mostraban la huella firme.

Finalmente llegamos a Basavilbaso, con un frío tal, que realmente no teníamos ganas de ver nada. Pero nuestra espriritualidad nos salvó, ya que, puestos en encontrar el templo donde podremos ir al inicio del Día del Perdón, logramos nuestro cometido, charlamos con el hombre que estaba a cargo, y CHAN, al comenzar a irnos, nos percatamos que teníamos una rueda pinchada, je je.... grrrr

En este caso, vale decir Gracias a Dios, porque si no buscábamos la sinagoga, si no bajábamos a preguntar, etc. nos hubiéramos dado cuenta de la rueda a la mitad de la ruta y bajo la lluvia. Pero a 2 cuadras había una gomería. Ahí sacaron la rueda, la revisaron, le encontraron tamaño clavo, y la arreglaron.
La siguiente cuestión, no sólo era cómo miércoles llegar a la ruta que nos trajera a Alcatraz, sino también saber cómo es que viajaremos a Basavilbaso para ir al Templo. Ok, sin mayores complicaciones, hasta el cruce con la ruta que lleva a Colón en vez de entrar en Concepción del Uruguay, cosa que como se imaginan, sucedió.
Vuelta, ruta, Alcatraz.
Y bueno, ahora preparándonos para que mi socio cocine unos maravillosos fideos con tuco (debo recordarles que hace frío y llueve?), y luego nos iremos a la camuchi. (Dan un poco de ganas de mandar un mail a weather.com para insultarlos, pero bueh).
Seguiremos mañana, quizá con las Termas de Colón - tal vez, opina mi socio -. o con los termos dice.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Día Hedonista 1 (city tour)

Ok, nos amaneció el día, y siguiendo las exóticas instrucciones recibidas el día anterior, corrimos las cortinas, y en cuestión de 20 min. aprox. nos encontrábamos disfrutando del desayuno en el porche, como apreciarán en la foto.

El lugar (Alcatraz) realmente es lindo, agradable y muuuy tranquilo. Entre el desayuno y bañarnos, etc. revisamos el pronóstico del tiempo que prolijamente nos habíamos bajado de weather.com, y decidimos hacer el City Tour, comenzando, como corresponde, por la Oficina de Turismo, que por cierto, es un edificio histórico frente al río.

Caminamos un poco por esa zona, que es donde está la mayoría de los edificios históricos, incluida una casa que estamos pensando en comprar, y luego nos acercamos más al centro, a seguir caminando y mirando la ciudad (y los precios de comida).

Continuamos por las plazas, que también merecen su comentario, como por ejemplo un "mojón de la amistad", que dice haber sido instalado en el año 99, y que contiene documentación que debe ser abierta por los habitantes de Colón en el año 2050 (mirá vos...)

A destacar, las azaleas dobles florecidas preciosas, los carísimos precios de TODO, y el hecho de que a las 12.30 del mediodía, suena la campana (literalmente, la de la iglesia) y todo el mundo sale rajando a dormir la siesta. Digamos que hasta las 4 de la tarde, ni el loro (not even the parrot). Lo que aprovechamos para ir al super (el que sí está abierto) y comprar spray para matar a nuestras indeseadas mascotas con alas.

De ahí, cruzando el parque en el que se estaban concentrando TODOS los jóvenes de la ciudad, con intenciones alcohólicas evidentes, nos encontramos con un sitio frente al río, donde tomar unos matienzos, y un poco de sol, que con nuestro color verde pálido amenazó con convertirnos en langostas, así que luego de ello, nos volvimos a Alcatraz a iniciar la cacería de las moscas y planear la ruta del día de mañana a las Colonias Judías. (cabe destacar que en la Oficina de Turismo nos enseñaron que "judío" no es una mala palabra, más allá de que el único judío que hay en Colón, aparentemente nació católico, se volvió evangélico y luego se convirtió al judaísmo, y para colmo es uruguayo)

No se piensen que acá termina nuestra tortura, no señor, nos fuimos al Sótano de los Quesos a mironear, degustar y comprar (poco por ahora) quesitos, licorcitos, escabeches, y esos yuyos, lo que culminó en una tabla de todo eso, regado con cerveza artesanal roja, café y vuelta a Alcatraz porque sino, volcamos por ahí, y realmente no es cuestión... (así que volcaremos por acá).

Breve addenda de nuestro alojamiento

Aprovechamos la quietud absoluta de la hora de la siesta, para poner un par de cosas que olvidamos ayer.
El sitio donde estamos alojados - mas tarde vendrán fotos - se llama Altos de Altaraz, debido a que queda cruzando el río del mismo nombre, que acá se pronuncia Altára, así nomás, y para nosotros, Alcatraz.
Tenemos una invasión de moscas que no sólo hizo que pasemos por el super a comprar matamoscas en spray, sino que nos hace ignorar aún si hay mosquitos o no.
También aprovechamos el super para evitar que nos sigan rompiendo el tujes con la cena (impresionantes precios en todos lados), así que haremos panchitos, sandwiches, fideos con tuco, y todos esos menúes complicados, incluyendo mayonesa de atún.
Hasta más tarde, pues nos vamos ahora al Sótano de los Quesos y si tenemos suerte a tomar una cervecita en un lugar que está justo EN el río en el centro, y más tarde subiremos fotos y contaremos el día de hoy.
Feliz Primavera - a los que nos siguen en el hemisferio sur - y SE ACABÓ EL INVIERNO!!!!!!!

domingo, 20 de septiembre de 2009

Y al final, nos fuimos nomás



Ok, ya instalados en la cabaña, luego de haber casi desensillado en una y elegir otra, más linda, entre otras cosas, porque es para 2 personas y no para 4, con lo que no tenemos que subir y bajar escaleras, comenzamos el relato.


Del camino, qué decir, si manejaba yo - je je - pero no nos perdimos, eso no gracias a mí, sino a un hombre del primer peaje, que nos dijo que TODO derecho, llegamos a Colón. Así que obedientes, no dimos vuelta en ningún lado, hasta encontrar el cartel "bienvenidos a Colón" (o casi).


Sí nos detuvieron 2 veces, no piensen mal, para ver la documentación del auto. La primera la Policía Provincial, la segunda, Gendarmería. (Añade mi socio: a 500 mts. uno del otro).


Lo que alcanzamos a ver de Colón, que es casi nada, nos pareció lindo, sí..., un pueblo de primera, dice mi socio, (metés segunda y salís del pueblo). En realidad eso por ahora, es un prejuicio de porteños que somos, pues la verdad es que nos vinimos directo a las cabañas. Mañana veremos más.


Las cabañas, cumplen ampliamente con lo que anuncian en Internet, tenemos un hermoso porche, con 2 sillones y mesita, con hamaca paraguaya, cochera, cocina con tutti, excelente, wi fi en la misma cabaña, todo bien. Los ritmos y formas de los locales un poco nos sorprendieron. Digamos, cuando uno se despierta y quiere que le traigan el desayuno, tiene que abrir las cortinas de la cabaña hacia el porche, entre eso y señales de humo... bueno, tendremos que bajar el ritmo, pues ahora ya anochecido, y habiendo llegado a las 16.30, aún no hemos conseguido un cenicero (YA LO VAMOS A LOGRAR).
Mañana con luz de día, sacaremos fotos de la cabaña, para que vean el lujo asiático que estamos disfrutando. Fuera de broma, el lugar es lindo, y no está nada lejos de Baires, pensamos que íbamos a demorar 5 hrs, y fueron menos de 4.
Por ahora, estas son nuestras grandes novedades. Hasta mañana. Como dice un amigo "púdranse de envidia".

jueves, 17 de septiembre de 2009

Adiós Maestro


Suki, querido Maestro, con sus opiniones políticas terribles y su sentido del humor magnífico. Con su paciencia para soportar que uno desafinara como un gato estrangulado y decidido a vencer mi temblor esencial para que yo pudiera tocar el violín.

Suki, Maestro Sebastián Cambón, que no terminaba de entender cómo hacía uno para conseguir bajar de internet las partituras de los dúos de Pleyel, y luego los perdía y los mezclaba interminablemente, pero que era capaz de que yo sintiera que podía tocar el primer violín del primer Dúo de Pleyel, mientras él hacía como que se le dificultaba para que volviéramos y volviéramos a determinado compás.

Querido Maestro, Usted me cambió la vida, me enseñó que - como para hacer aikido - adquirir la suavidad sin perder la firmeza es un trabajo de años.

Que curiosamente, también fue migrañoso, y que disfrutaba tanto de la comida y protestaba tanto del ruido que hacen los niños pequeños.

En su caso, no tengo ninguna duda, estará Usted ahora en el cielo, delicadamente corrigiendo a los ángeles cuando al tocar levantan el codo o se olvidan de subir la muñeca casi hasta tocarse la pera.

Gracias Maestro.

De cómo una Chica Cosmo ve una película "shampoo"

Bueno, vieron esos días en que uno no quiere pensar en nada, que no se siente del todo bien y prefiere ver "cine shampoo" (para lavarse las ideas), ok, eso hace ella.
Revisa cuidadosamente la revista del cable, para elegir LA película adecuada, pone el canal, busca algo para taparse, y se despatarra en el sofá para verla. (Por si a alguien le interesa, la película se llama "Porque yo lo digo")
Bien, se mira toda la peli, y al llegar al final, sin entender muy bien la causa, ella comienza a llorar, al principio un poquito, luego se suelta y llora, y llora, y solloza, obvio que ya se sacó los anteojos y consideró que va a tener que desmaquillarse después, porque seguro parece un mapache.
Sigue llorando, tratando de pensar el motivo por el que llora, y ahí comienza la estúpida lista de que por qué ella no tiene hermanas como las de la película, con las que pudiera reírse, hacerse cómplices y hasta protestar juntas contra Mamá; de que por qué a ella no le tocó en la vida una madre como esa Mamá, que es capaz de llamarla y llamarla por 4 días seguidos aún cuando ella no le conteste porque está enojadísima con ella, y esa Mamá no sólo sigue llamando, sino que le habla al contestador, y también le dice que la extraña; bueno, y ya que está, llora también porque se murió su profesor de violín, que no importa que tuviera 92 años y que ella hace más de 3 años que no practica con el violín y menos aún va a clases, pero que ella recordó su cumpleaños y no lo llamó, precisamente porque tenía miedo que le dijeran que se había muerto, entonces se siente una idiota por no haberlo llamado, sobre todo porque finalmente se murió a una semana de haber cumplido años; y sigue llorando porque la Mamá de la película es capaz de preguntarle a la protagonista qué se siente tener un orgasmo, y confesarle que no, que su padre durante el día nunca tenía tiempo, y por la noche estaba muy cansado.
Después de llorar un buen rato, como Dios manda, una buena Chica Cosmo que se precie, procede al baño a sacarse todo el maquillaje, no sólo lo que se corrió, sino que se limpia a fondo la cara, y sigue con la terapia Cosmo. Busca la cera y se depila el bigote (de león) hasta lastimarse los labios, pero no deja ni medio pelito.
Y cuando termina de sacarse los pedacitos de cera que le quedaron por toda la cara, y decide que nunca más, que en adelante irá a depiladoras para esos menesteres, respira hondo, se toma un par de tranquilizantes (obvio, recetados por el médico, no es cuestión), se acuerda que está indispuesta y que seguro es por eso que lloró como lloró, mientras, simultáneamente recuerda que Silvia dijo que ella siempre ha estado sometida a muchas exigencias (auto y hetero), y le dice al espejo "Ves Silvia? por eso mantengo el nivel de autoexigencia, porque si dejo abrir el dique, me corro todo el maquillaje".
Y así, con la cara ya desmaquillada, los ojos ya deshinchados y sin un solo bigote en la cara, piensa que cuando se vaya a acostar, ya no necesitará desmaquillarse.
Ah, por supuesto, el resto de la noche tiene un dolor de cabeza que no se le pasa ni con el ibuevanol, y al amanecer al día siguiente, lo primero que hace es tomar un antimigrañoso, porque la cabeza se le parte.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Zoot Suit

Sabes qué, ese?
Te he descubierto
Sé quién eres carnal
Eres el que me metió aquí
Y sabes qué?
Eres yo
Mi peor enemigo
Y mi mejor amigo
Yo mismo

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Dormir y soñar

Ultimamente sueño mucho, muy lleno de detalles (como siempre), pero sé que sueño mucho más. Por lo general, y a diferencia de siempre, al despertar, aún cuando trato de retenerlo, el sueño se me diluye entre los imaginarios dedos de mi cerebro conciente.
A veces mi socio me pregunta a la tarde o a la noche "¿estás mejor?" y yo nunca recuerdo lo que hablamos a la mañana.
Para amanecer ayer creo que soñé que me moría, no estoy segura, sé que era algo parecido. Mi socio me preguntó qué me pasaba, parece que tenía cara de asustada, yo le dije que había soñado horrible, pero como sostengo la superstición de que si uno cuenta su sueño en ayunas, se cumple, pues no le conté, y obvio, no lo recuerdo.
Casi nunca tengo nada parecido a lo que llaman insomnio. Creo que puedo contar con los dedos de una mano las ocasiones en que me despierto y ya no puedo volver a dormir. No siempre se relaciona con problemas externos.
Anoche desperté completamente lúcida aproximadamente a las 4.30 a.m. Realmente no estaba pensando nada, pero no podía volver a dormirme. Me fui de la habitación para no molestar, me senté en un sillón y me fumé un cigarrillo. Volví a la cama y sé que dí vueltas hasta las 6.30 que se levanta mi socio. Luego me dormí.
Y el reloj se complotó conmmigo, y se le terminó la pila, y en lugar de despertarme a las 10, desperté al mediodía, notando que mi despertador está muerto, y que finalmente había dormido y descansado. Ahora sí que no tengo idea de qué soñé.

martes, 1 de septiembre de 2009

Se va Cosmo



Sí, querido y dulce Cosmo. Una nena se ha enamorado de él y aparentemente es mutuo.
Se va con ella. Se va fuera de la Gran Ciudad. Se va a casa de la nena.
Tendrá jardín, dice su madre. Dormirá en una cama, digo yo.
Lo extrañaremos, creo, ambas.
Dulce y cariñoso Cosmo, suerte en el viaje, suerte en tu nueva casa, suerte en tu nueva vida. Que la vida en el interior y una niña por madre te resulten lo mejor que te pasó en la vida, además del hecho imborrable de ser un sobreviviente.

De cómo se aprende a besar

Me dice la madre de Lupita que seguramente se aprende a besar cuando uno es bebé y toma leche del pecho.
Dice que al prenderse o desprenderse del pezón, es como que le da besitos, que es exactamente el movimiento de la boca que uno hace al besar.
No sé si será así, pero como decía mi padre "si non e vero, e ben trovato", más allá de lo romántico que resulta.